Asesinan a legisladora demócrata de Minnesota y su esposo

En medio de la crisis política que enfrenta el gobierno del presidente Donald Trump, este fin de semana fue asesinada la legisladora Melissa Hortman, una de las figuras más influyentes del Partido Demócrata en Minnesota, en lo que el gobernador Tim Walz calificó como un “asesinato de motivación política”.

Según las autoridades, Hortman, líder demócrata en la Cámara de Representantes de Minnesota, y su esposo fueron baleados mortalmente la mañana del sábado por un sujeto que se hizo pasar por policía y se encontraba frente a su vivienda con lo que parecía ser un vehículo policial. Cuando los agentes llegaron a la escena, el atacante abrió fuego y logró escapar.

Minutos después, en una vivienda cercana, el senador estatal John Hoffman y su esposa también fueron heridos de bala por la misma persona. Ambos fueron sometidos a cirugías de emergencia y se encuentran estables, según confirmó el propio gobernador.

De acuerdo con los datos dados a conocer por medios estadounidenses, el presunto autor del ataque ha sido identificado como Vance Boelter, de 57 años, un exempleado de una empresa de seguridad privada que ofrecía vehículos tipo policial y otros equipos que pudieron haberle facilitado simular ser un agente policial.

Durante el registro del vehículo del sospechoso, la policía encontró un manifiesto que contenía una lista de objetivos con los nombres de numerosos legisladores demócratas y funcionarios públicos, incluidos la representante Ilhan Omar, la senadora Tina Smith, y líderes de Planned Parenthood, lo que refuerza la hipótesis de un ataque ideológicamente motivado. También se hallaron volantes de protestas anti-Trump, lo que sugiere que Boelter podría haber considerado atacar también ese tipo de manifestaciones.

El gobernador Tim Walz insistió en que se trató de un acto de terrorismo interno y reiteró que se están haciendo todos los esfuerzos para capturar al fugitivo, quien sigue siendo buscado por las autoridades.

La investigación continúa abierta, mientras crecen los temores sobre la posibilidad de nuevos ataques dirigidos contra representantes políticos y organizaciones relacionadas con el derecho al aborto y otras causas progresistas.

Los hechos violentos elevaron la alerta sobre la creciente polarización política en Estados Unidos y las diferencias por las redadas implementadas por el gobierno de Trump.